Atravez del tiempo.
A veces me pongo a recordar cosas de las vida pasada, a veces cuando tengo algún tiempo, en especial cuando viajo en el autobús o inclusive caminando y pensando.
El comienzo es un mucho difícil, ya que solo recuerdos fugaces vienen a mi mente, imagino las verdes montañas, las nubes en rebeldía en un cielo demás azul, el alegre canto de los pájaros etc.
En ocasiones el ruido de viejas unidades del transporte público me devuelve de golpe a mi realidad, y veo como unos ciclistas pasan velozmente a mi lado utilizando los metros de pista que le han costado una fortuna al municipio y que atraviesan la ciudad de lado a lado.
Una majestuosa águila cruza el cielo con sus alas extendidas , en el momento en que regresan los recuerdos, que cualquier sacerdote diría que son necedades mías, que no se puede tener un viaje de ese tipo y que mucho menos puedo tener recuerdos de una vida que no viví, porque la vida que me toco es la de ahora, es la de los problemas políticos, la de la manipulación de los medios de comunicación, la de las empresas traidoras del pueblo mexicano como Televisa, Tv Azteca, soriana y otras.
Basta con besar tu boca cuando nos encontramos en el café en el que comúnmente nos gusta estar, para saber que ese dulce sabor, lo había probado décadas antes de conocernos y aun que tu solo tienes dos décadas de vida una menos que yo, estoy seguro de que yo te había besado en otro tiempo, a la mitad de otro siglo, pero siempre que lo digo, tu mueres de risa.
Que salíamos de misa, tomados del brazo, tú tenías un vestido azul cielo, y usabas guantes y una sombrilla, era una hermosa ciudad colonial………. Interrumpo tu sueño y digo, atravesamos la plaza, mucha gente nos conocía, parecía como si fuésemos muy importantes. Caminamos varias cuadras, hasta que llegamos a una casa con enormes rosales de donde rosas blancas y rojas brotaban, las ramas del rosal blanco se habían enredado con las del rosal rojo, por lo que no se sabía cuales flores eran de cual árbol, yo vestía de traje gris y usaba un gracioso bigote, que creo que en este tiempo no saldría en esa forma, al parecer la casa de los rosales era nuestra casa.
-Uy que miedo, dices mientras observas el suelo para evitar verme a los ojos como si sintieras pena por alguna situación, luego terminas el rato de silencio con un: tramposo, y sierras los ojos de manera burlona y sonríes de igual forma cuando te digo, vez que si recuerdo como vivíamos en aquel entonces.
Has estado más inquieta de costumbre, muerdes mi labio, acaricias mi cara, juegas con mis manos y en ocasiones besas mi cuello, la pesadez que produce tener la ropa puesta en esos momentos termina por arrojarte de lleno en brazos y luego de pensar la pregunta algunos segundos dices:
¿Cómo era estar juntos en aquellos días? No entiendo tu pregunta.
¿Cómo era la vida de casados? Era bonita, las fiestas, tomar el almuerzo escuchando el canto de lo pájaros, yo cortaba rosas frescas para ti todos los días……… y un golpe de tu parte interrumpe la descripción que estaba inventando porque en esos momentos no recordaba nada de nuestra antigua vida de casados.
Hay un recuerdo que vive más que los otros es verte sonreír de manera nerviosa cada que por sorpresa beso tus labios, eso me estremece porque con el paso de las décadas de años sigue siendo como en aquella primera vida cuando me enamore de ti.
Lentamente quitaba tu vestido durante las noches, en ocasiones alumbrábamos la habitación con una vela de cera que colocábamos encima de un plato, el color tan pronunciado de tu piel, como lo es en estos tiempos, contrastaba con el color común de la piel de las mujeres mexicanas.
No me cansaba de acariciar tu cuerpo y de verte desnuda, mientras lentamente la vela iba consumiéndose, parte de ella buscaba las alturas en forma de humo y el resto creaba formas curiosas sobre el utensilio de plata, todo eso te gusta que te lo diga, como te gustaba hacerlo en nuestra época de casados y tiemblas intensamente cuando te hablo del lunar, en ya sabes que parte de tu cuerpo, imagino que debe estar ahí todavía, pues tu cara se volvió roja cuando hice la mención.
En la noche hay un recuerdo vago, pero que se ha vuelto intenso en los últimos meses, hay mucho revuelo en el pueblo, se habla de una guerra civil en el país en el que habitamos, hay personas de derecha, conservadora que tienen para mi gusto demasiada relación con los Españoles (sinceramente creo que tu decientes casi limpiamente de ellos, aun y cuando te gusta eso de Tlaloc y los poemas de Nezahualcoyotl y esas cosas) la otra parte del país está en gente que busca: actuar libremente, pensar libremente, ser libremente, tal y como en esta vida está pasando de nuevo.
Tus padres obviamente y como también pasa ahora, los viejos, son conservadores y no quieren actuar para cambiar las cosas, nosotros más jóvenes somos liberales y apoyamos ese tipo de gobierno, somos como en esta época ( porque mujer aun que te guste mucho los mayas, los Aztecas y aunque a mí me guste mucho pensar en Tehotihuacan la ciudad de los dioses) somos católicos porque al final ambos creemos en el Dios verdadero y en el amor de Dios y de ninguna manera renunciaremos a esa religión, y sinceramente ser liberal en aquella época y serlo en esta, no implica estar peleados con el catolicismo, aunque así no lo quieran hacer ver.
Hubo una serie de problemas que espero no suceda así en estos tiempos, un día que regresaba de mi trabajo tu padre me encontró en la calle que dis que para hablar algunas cosas, el ha dicho de forma amable (si lo digo así es porque así fue) que debido a los problemas sociales del país teme por tu vida, por tu seguridad, que su deseo es que viajemos a Europa, obviamente me conoce y sabe que no voy a dejar el país y aunque a veces me dan ganas de hacerlo, lo amo tanto que prefiero morir aquí, no sé cómo o bajo qué argumentos acepte abandonarte, era un sueño estar juntos, tu eres una princesa que no muchas cosas podía ofrecerte y sinceramente no se podía vivir de los sueños de libertad y esas cosas.
Vi ( a escondidas) como se alejaba el barco que te separaba para siempre de mi (al menos en esa vida por que te encontré como 160 años después) vi que tu rostro envuelto en un baño de lagrimas buscaba encontrarme ahí, evitar que te fueras, y lo hubiera hecho si no fuera por toda la bola de cosas sobre tu porvenir y sobre el porvenir que yo podía ofrecerte.
Luche un tiempo con el ejército liberal, e inclusive acompañe al presidente Juarez por muchas partes de la república, cuando los Franceses habían impuesto un gobierno (como el que en estas fechas se ha impuesto) hasta que en una batalla, en una fecha muy cercana al triunfo de la república, resulte herido y aun que nunca perdí la conciencia, debió ser muy grave, pues dentro de una tienda, donde se atendía a los oficiales, recuerdo haberte soñado, minutos antes de que dejara este mundo por vez primera.
Luego ya sabes ¿no? Todo lo demás, la nueva vida, el México en que nos tocó vivir, un sin fin de problemas hasta aquel día en que estaba a punto de terminar el invierno, me tope contigo camino a la universidad, tu sentada en el transporte público y yo de pie sujetándome con una mano y con la otra sujetando mi chamarra, mirando tu rostro, y dijiste como primeras palabras hacia mi después de más de un siglo sin vernos, mientras acurrucabas tu mochila en las piernas y sin voltear a verme, que te gustaba mucho caminar por el campo, oler las flores y sentir la naturaleza, y que cuando tuvieras una casa, tendrías en el jardín muchos árboles, especialmente rosales que den flores de muchos colores, rosas rosas, rojas y blancas.
