Miércoles de ceniza.
De pronto me encontré cruzando las calles del centro de la
ciudad, tan pintorescas y que tanto me gustan, no eran lo mismo desde la última
vez, ahora aun que llenas de gente eran como que mas frìas, al menos para mi.
Lo cierto es que desde ayer no me has dirijido la palabra y
ya el estar juntos, si antes se me hacia un sueño imposible, ahora ya ni a nivel de sueño llega.
No puedo odiarte, aun y que piense que esta vida es una
mierda y que tu eres la causante de que esa frase me fastidie tanto, pero como
odiarte si todavía te quiero, con la mayor parte de mis fuerzas, y en la mayor
parte de mi dìa.
Ni en sueños, puedo olvidarme de ti, pues siempre te apareces
haciendo alguna cosa, ya se que te vea a lo lejos en algún paisaje, o inclusive
hablando conmigo cosa que en la vida real no hacemos seguido, generalmente
cuando eso pasa no quiero despertar pero los estúpidos gallos del vecino
siempre me despiertan con sus cantos, anunciando no se que cosa, que me
fastidia y he pensado muchas veces comprar un rifle y dispararles al menos al
que mas canta.
No hay mucha esperanza, de cruzar las calles del centro de
tu mano, o besarnos en alguna esquina, no podremos sentarnos en el patio de la
iglesia mientras yo te cuento de las
tradiciones Judìas que creo tanto te llamaron la atención.
No podremos estar en algún bar escuchando música vieja,
mientras tomamos cervezas, ni podremos tampoco recorrer algunas librerìas,
buscando algúno que otro libro que llevarnos a la boca (entiéndase que para los lectores llevarse un
libro a la boca, es como estar ambriento y llevarse un bocado), ni podremos
recorres las tiendas de ropa solo observando las cosas mientras tomamos café.
En fin, toda la gente llevaba ese dìa una cruz en su frente,
esa cosa que creen que es como una especie de sacramento que hay que cumplir,
un cruz de ceniza, yo pensé (y por eso andaba en la iglesia ese dìa) en ponerme
la cruz y cambiar mi vida, dejar la vida pasada y comenzar una nueva sin ti,
pero laverdad no me anime por la razón de no querer dejarte atrás, y comencé a pasar mi mano por el pelo como
cuando estoy desesperado.
No niego que reze frente a la virgen y pecando de egoísmo,
estuve rezando por que te quedaras, creeme que tantas veces he esrito cosas
como esta que comienzo a pensar que nunca te iras, que un gran día, no se como, ni por que, estaras conmigo para siempre, bueno al menos en esta vida.
En fin (otra vez) la gente entraba y salìa de la iglesia, la
iglesia es hermosa como siempre con sus toques de santuario antiguo y esas
cosas que me gustan, estaba fuera
fumando a un lado de la estatua de Jesùs Marìa un hombre santo, que no es de
esta ciudad pero fue obispo de aqui, y que nombre ¿no? Puro amor el
hombre imagino.
En fin (otra vez como que tengo ganas de que esto termine)
no se como termine sentado en la mesa de un bar tomando cerveza y ahì me
pregunte por que no estabas conmigo? Cosas que hasta ahorita no me pude
contestar.
Soñé un poco con que la banda sea una banda famosa, soñé un
poco con algunas construcciones
antiguas, soñé un poco con salir de viaje para no volver en mucho tiempo,
pero no soñé ni tantito con estar contigo por que esa cosa como dije a antes ni
a sueño llega.
En fin la gente que pasaba por la orilla del bar, la
mayoría venían de la iglesia y todos tenìan su cruz en la frente, sabìas que
poner ceniza en tu cabeza es símbolo de arrepentimiento de los pecados
en la cultura Judìa?.
Por eso no la puse en mi frente, por que desde que
se que existes y que no te importo, ando vestido de saco y con ceniza en la
cabeza arrepintiéndome de todas las cosas que pude hacer mal en el pasado y que
hacen que Dios molesto conmigo te aleje de mi lado.